Tropezar

Pensaba que la había olvidado,
pensó que la había esquivado. 
Pero en el mismo instante que un sueño se la trajo de nuevo, apretó la mano dormido y se preparó caer,
para volver a caer.
Al fin y al cabo, él era como era, y no quería cambiar.
Al fin y al cabo, ella era ella; su piedra de tropezar