Nada es imposible

Su destino le contestó que ella no aparecía en la lista.
Él, con una leve sonrisa, le acercó un bolígrafo y le dijo - si eres tan amable..

Desierto

Cada nota que le enviaba su risa, tenía el mismo efecto en su nuca, como si miles de violines en la inmensa soledad de un desierto, le estuvieran tocando al oído.

Encuentros

Ella le preguntó por una dirección, pero en el fugaz instante en que sus miradas se encontraron,  pensó "...ya no quiero ir" y él en cambio susurró "...estoy perdido".